jueves, 17 de septiembre de 2015

Cuando publicar violencia explícita no incumple las Normas Comunitarias


Hace pocos días, cuando me encontraba denunciando una publicación por violencia explícita en Facebook (FB), me topé con algo que no había visto hasta entonces, el Buzón de ayuda. En este buzón aparece el listado de todos los contenidos que por uno u otro motivo has decidido enviar a revisión. Cuál no sería mi sorpresa cuando veo que todas y cada una de las publicaciones, que envié para revisar, cumplen con las Normas comunitarias de esta gran red social.

Primer mensaje que recibes tras realizar la denuncia
Lo primero que recibes cuando haces una denuncia de este tipo es un mensaje como éste, del que evidentemente he eliminado el nombre del 'infractor'.





Respuestas que recibes tras revisar tus denuncias
Transcurrido un tiempo, el mensaje 'EN REVISIÓN ¿Qué debo esperar?' se convierte en un 'REPORTE REVISADO Nuestra actualización'
Es indiferente si se trata de un vídeo, publicación... La respuesta es siempre la misma, o por lo menos a mí NUNCA me han dicho algo a favor de retirar el contenido que tiene, repito, VIOLENCIA EXPLÍCITA.


Mi sorpresa aumenta cuando accedo a la carta llena de buenas intenciones que publican la directora de Políticas de productos globales, Monika Bickert, y el vicepresidente de Operaciones globales, Justin Osofsky de Facebook. La he leído varias veces y o en su país hablan otro lenguaje o hacen lo contrario de lo que dicen.  

Al iniciar esta nueva entrada al blog, iba directa a poner enlaces de las publicaciones que he denunciado, porque para muestra un botón. Una vez en frío he recapacitado y no voy a dar bombo y platillo a lo que precisamente he criticado tanto, ni poniendo los enlaces, ni con pantallazos, aunque mi escrito-denuncia pueda perder fuerza por ello.

'Rechazo al maltrato femenino' dice uno y planta un vídeo en el que un hombre apalea a una mujer. Sí, apalea. ¿Lo rechazas pero lo publicas? ¿Es realmente denuncia o sólo morbo?

Otros deciden poner una advertencia pero cualquiera puede ver el vídeo; puede impactar, ofender y molestar... pero aún así lo publican. Y no es que impacte, es que hiere. Hiere el corazón de aquel que tiene la mala suerte de verlo. Hiere la retina... pero aún así lo publican.

Violencia gráfica es que te planten a un tipo oriental pegándole una paliza a una mujer embarazada que está atada a un poste, y nadie hace algo para evitarlo, nadie la ayuda. ¿Distintas culturas? Sí, pero eso es una paliza aquí y en el
Sobre violencia y contenido gráfico
lejano Oriente.

Violencia gráfica es la que contiene un vídeo en el que un tipo, también oriental, coge a un niño y le tira contra el suelo y le patea la cara, y le suelta uno, dos … numerosos puñetazos a una pobre criatura que no tendrá más de dos años.

Violencia gráfica es que graben y nos muestren cómo unos desgraciados revientan un perro con cohetes. y no lo publica un particular, sino un medio de Nueva York: The Huffington Post.

Violencia gráfica es exhibir cómo una madre abofetea a un recién nacido, o lanza y arrastra por el suelo de un castillo hinchable a su pequeño hijo.

Violencia gráfica es ver cómo una adolescente se degrada poco a poco tras caer en la tan temida enfermedad de la anorexia.

Violencia gráfica son todos esos contenidos que, ingenua de mí, creí que contravenían las normas comunitarias de esa red social que se llama Facebook. Y según me contestan, no van en contra de ellas.

Pues sigamos ofreciendo un cauce gratuito para todos aquellos que quieran fomentar la violencia o simplemente… dar ideas a esos locos que andan sueltos. Cuando uno no denuncia y acepta, está siendo cómplice de ese contenido explícito de violencia y lo que ello conlleva. Cuando comentamos una de esas 'suaves publicaciones' estamos ayudando a difundirlas, lo aclaro por si alguien no lo sabe. 

¿Y nos asustamos de la falta de valores, principios, educación y respeto que puebla nuestra sociedad? Atentos a lo que dejamos ver a nuestros hijos porque Facebook contribuye a todo ello con su “(…) no nos parece que infrinja nuestras Normas comunitarias (…)”