UN BRINDIS POR LOS VALENCIANOS

Estos días se celebran las Fallas en Valencia y en homenaje a todos los valencianos os voy a poner la receta del delicioso Arroz al Horno. Éste es uno de los mejores arroces que he comido nunca, aunque lo cierto es que me gustan todos los que preparan. Tengo la gran suerte de contar con familia por esas tierras, expertos cocineros que nos preparan auténticos festines culinarios cada vez que les visitamos. Desde aquí agradezco a Concha que nos haya enseñado sus secretos de cocina. He de reconocer que no me sale tan rico como a ella, ¿será por el agua?

Usaremos unos ingredientes conocidos por todos, combinación curiosa que hará funcionar nuestras papilas gustativas ofreciéndonos una maravillosa recompensa. Para los amantes carnívoros resulta ideal, dada la casi inexistencia de verduras.

Estos ingredientes son medio kilo de arroz, un litro de caldo de cocido, medio kilo de costillas de cerdo, panceta al gusto, tres morcillas de cebolla, un tazón de garbanzos que habremos puesto a remojar la noche anterior, una patata mediana, un tomate de ensalada casi maduro, dos cabezas de ajos, sal, aceite, pimienta, azafrán en polvo y limón.

Cogemos las cabezas de ajos, dejamos una entera y le damos un corte, la otra la desgranamos entera dejándole sólo la primera piel y ambas las doramos en una sartén a la que habremos añadido aceite. Una vez dorados los ajos, los reservamos. Pelamos la patata y la cortamos en rodajas, la salamos y la freímos en el mismo aceite, reservamos. Luego damos una vuelta a los garbanzos y los apartamos junto con el resto de ingredientes. Salpimentamos las costillas y la panceta que habremos cortado en trozos anteriormente y las freímos en la misma sartén, junto con las morcillas. En el aceite que nos debe quedar aún, damos un par de vueltas al tomate partido en dos mitades, hasta que estén doradas. Finalmente damos unas vueltas al arroz en ese aceite, con lo que no perdemos los jugos y sabores del resto de los ingredientes.

Con todos los ingredientes preparados, nos disponemos a distribuirlos en una cazuela de barro. Primero repartimos el arroz por toda la cazuela de manera uniforme; a continuación colocamos la cabeza de ajos en el centro y alrededor de ella el tomate, las costillas, las morcillas, la panceta, las rodajas de patata, los dientes de ajo y los garbanzos que ya encontrarán su hueco sin mayor problema.

Por otra parte habremos puesto a hervir el caldo de cocido con sal al gusto y el azafrán en polvo; lo echamos a la cazuela y listo para hornear. Primeramente lo tendremos a temperatura máxima hasta que rompa a hervir, en ese momento le echamos unas gotas de limón y al ratito bajamos la temperatura del horno. Esperamos aproximadamente 30 minutos, podemos probarlo para ver si está a nuestro gusto, como no es un bizcocho no tenemos que preocuparnos de que baje al abrir el horno. Transcurrido ese tiempo apagamos el horno, dejamos reposar el arroz cinco minutos y ya está listo para comer.

Podemos acompañar este plato con una ensalada, si es que somos capaces de comérnosla después de habernos servido dos platos de arroz, porque uno, siempre sabe a poco.