Las sorpresas vienen día a día, y cada vez son más ingratas. Ahora viene de la mano de la tan ensalzada y laureada Asistencia Sanitaria Gratuita de la Seguridad Social. Si ya es difícil levantar cabeza cuando sufres en tus propias carnes el quedarte sin trabajo, y más difícil aún cuando los ingresos por subsidios o ayudas del Estado son nulas, ahora tenemos la pérdida de asistencia sanitaria gratuita.
Algo había oído, aunque no podía dar crédito. Esta mañana he acudido al INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social) y mis sospechas han sido confirmadas. Como no cotizo a la Seguridad Social, ni como trabajadora empleada ni como desempleada, actualmente no soy beneficiaria de ningún tipo de asistencia sanitaria gratuita.
He de agradecer que el funcionario que me ha atendido haya intentado quitar un poco de hierro al asunto, y con comentarios un tanto jocosos, ha tratado de eliminarle importancia a todo lo que yo le decía. Siento decirle que no lo ha conseguido, que si ya estaba deprimida por la situación personal que vivo, esto ha terminado de hundirme la cabeza.
¿Está usted trabajando? No
¿Cobra usted el paro? No
¿Algún subsidio? No, tengo una edad que está en tierra de nadie
¿Ningún subsidio ni ayuda? No, tengo 40 años, estoy haciendo un curso de formación, pero como no tengo cargas familiares…
¿Está casada? No
¿Divorciada, separada? No, ninguna de las dos cosas aunque tengo pareja
¿Y vive con su pareja? No, cada uno en una ciudad
¿Algún perrito que le acompañe? No, un gato
¿Tiene padres que sean titulares? Sí, eso sí. Mi padre es titular, jubilado y con discapacidad
¿Y vive con ellos? No
¿Entonces no está empadronada en casa de sus padres? Pues no, estoy empadronada donde vivo
¿Y quiere ser beneficiaria de la cartilla de sus padres? Creo que son las únicas personas que me pueden poner en su cartilla.
Pues entonces se tiene que empadronar en casa de sus padres. Pero yo no voy a vivir allí.
No pasa nada. Creo que eso es ilegal.
¿Acaso no son beneficiarias personas que se van de Erasmus? Sigo diciendo que eso es ilegal.
¿Y no se quiere empadronar en casa de sus padres? Lo único que me queda es que puedo seguir viviendo emancipada aunque me estén ayudando, si pierdo eso…
Tampoco pasa nada ¿No? Pues sí pasa, claro que pasa, y qué hago cada vez que tenga que ir al médico, ¿cojo un autobús que me cuesta 4,5€ de ida y 4,5€ de vuelta y hago 40 kilómetros para venir a su centro de salud?
Eso no es problema. Usted tiene que traer el empadronamiento en casa de sus padres, el libro de familia, el DNI del titular y el suyo y la última declaración de la renta y esta autorización firmada por el titular. Eso o ya tendría que solicitar la tarjeta para personas sin recursos económicos suficientes. Piénselo.
En resumidas cuentas, si quiero que me incluyan en la tarjeta sanitaria de mis padres, tengo que perder mi residencia, lo único que le queda a mi maltrecho orgullo; si no quiero perder mi residencia, tengo que entrar a formar parte de la lista de personas sin recursos económicos suficientes; y si no hago ni lo uno ni lo otro que Dios me pille confesada, porque si necesito ir al médico me tocará pagar facturas, porque tal y como anda la burocracia hoy en día, decida lo que decida pueden pasar unos cuantos meses hasta que tenga de nuevo asistencia sanitaria gratuita.