miércoles, 13 de abril de 2011

De jubilaciones fraudulentas, ERES falsos y escuchas telefónicas


Cierto es que cada vez enciendo menos la televisión, y si lo hago es para ver alguna película o alguna serie a la que estoy ‘enganchada’, como mero útil para despejar la mente. Ayer fue uno de esos días en los que la encendí y como siempre, me llevé una sorpresa; notición del día, programa especial para hoy sobre el juicio que ha empezado esta semana en la Audiencia Provincial de Cádiz por la ‘Operación Karlos’, en el que se juzga a más de veinte personas por su participación en una trama con la que se consiguieron pensiones fraudulentas. Operación ésta muy mediática porque entre las inculpadas se encuentran Mª José Campanario y Remedios Torres, mujer y suegra respectivamente de Jesulín de Ubrique. ¡La prensa del corazón al ataque!

Inmediatamente vienen a mi mente otras operaciones o casos como el ‘ERE gate’ también llamado ‘Caso del fondo de reptiles’, del que no he visto grandes titulares en la pantalla si no es a través de programas de debate o intervenciones en el Congreso de los Diputados.

¿Acaso tiene más importancia informativa que un personaje de la prensa del corazón cometa fraude y meta la mano en la caja de la seguridad social, a que lo hagan los politicastros de turno aunque estos realicen un ‘atraco a mano armada’? ¿Es que unos reciben trato de favor informativo por parte de ciertas cadenas de televisión y otros no? ¿Qué vara de medir emplean estos ‘profesionales’ de la comunicación?

Y si de juicios hablo, parece que los juzgados andan calentitos estos días, voy a realizar otro paralelismo aunque igual de grave que el anterior, con otras connotaciones distintas. Mª José Campanario vuelve a aparecer como elemento comparador, esta vez con el juez Baltasar Garzón. Una en la Audiencia Provincial de Cádiz y el otro en el Tribunal Supremo. El hilo conductor entre ambos, Francisco Baena Bocanegra, abogado defensor de los dos en las causas judiciales en las que están imputados, que lo mismo vale para un roto que para un descosido. En los dos la coincidencia es aún mayor si tenemos en cuenta que las escuchas pueden ser las pruebas definitivas que les lleven a una sentencia condenatoria tanto a uno como a otro. Cuatro años y medio de prisión para ella y veinte años de inhabilitación para él.

Lo mismo que les une les diferencia: su abogado. Éste emplea para sus dos defendidos unas conversaciones intervenidas, pero al igual que los ‘profesionales de la comunicación’ con dos varas de medir según le convenga. Para su defendida Campanario, apela a la “violación de los derechos fundamentales por haber sido objeto de pinchazos telefónicos” para obtener pruebas de su participación en la compraventa de certificados médicos para obtener pensiones de invalidez fraudulentas. Reclama por ello la nulidad del juicio ya que lo que le inculpa “se ha conseguido de forma fraudulenta y ha contaminado todo el proceso y la verdad no se puede conseguir a cualquier precio” por lo que solicita que se eliminen estas grabaciones.

Sin embargo, con su otro defendido, Garzón, Baena Bocanegra emplea argumentos contradictorios con los de Campanario. En este caso el abogado sostiene para su defensa, que las escuchas que Garzón ordenó de las conversaciones mantenidas entre los cabecillas de la red Gürtel y sus abogados son legales, basándose en los precedentes legales existentes. Y se pregunta el abogado penalista que ‘por qué debe prevalecer el derecho a la intimidad de estas personas sobre el derecho de defensa de Garzón’ pidiendo que se incluya la totalidad de las grabaciones.

El abogado defensor de ambos es como un actor, que dependiendo del escenario y de los personajes que le acompañen en la obra, actúa de una u otra manera, defendiendo en uno blanco y en el otro negro. ¿Será capaz de obtener aplausos y flores en los dos?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Los abogados venden su alma al diablo cuando se licencian y empiezan a ejercer lo que es blanco es blanco pero ellos en lugares y tiempos diferentes lo hacen negro y además muchas veces cuela



Melkor

Anónimo dijo...

El que la hace que la pague,sea quien sea, los programas del corazón no son los jueces,pero algunos jueces juzgan según el grado de popularidad del procesado,y la carita que ponga.mienteo

Anónimo dijo...

Valiente sujeto el letrado francisco maria baena bocanegra. Cada vez que lo veo o leo una noticia sobre él me encolerizo. Lo tuve como acusación particular en mi contra y éticamente es un impresentable. Debieran investigar porque tiene tanta influencia sobre algunos tribunales.