miércoles, 25 de mayo de 2011

España se ha pintado de azul, pero no tanto

Antes de que se hagan eco en algún otro sitio, aquí os dejo una primicia.

Me acabo de enterar de que el PP ha ganado en todas las capitales de provincia, menos en Asturias que ha ganado el PSOE y en Álava, Guipúzcoa, Vizcaya, Navarra, Lérida, Barcelona, Tarragona y Gerona, que han ganado 'otros'.

Menos mal que la información no se recibe sólo por un medio de comunicación y podemos contrastarla con otros, porque si no, menudo lío. Recomiendo desde aquí a mis compañeros de profesión de la Cadena Ser, que revisen antes de publicar.

Una imagen vale más que mil palabras.

martes, 24 de mayo de 2011

El exceso de información sobre las Elecciones, me abruma

Después de mucho pensar, finalmente voy a escribir sobre estas últimas elecciones municipales y autonómicas celebradas en España.

No voy a tratar lo que todo el mundo habla de que si la marea azul, que si la gaviota, que si el PSOE se ha dado un batacazo, que si la rosa se ha secado, que si el PP ha ganado en 147 municipios de los 179 que tiene la Comunidad de Madrid.

Tampoco voy a hablar del ex cinturón rojo madrileño, ni del “tonto de los cojones”, ni de si el tribunal Constitucional desacreditó el dictamen del Tribunal Supremo y ahora anda Gabilondo dando palmas con las orejas por los resultados.

Ni de si se ha vulnerado nuevamente la jornada de reflexión, ni de si el ministro del Interior ha realizado o no su trabajo. Y tampoco de si hubo menos abstención y más voto nulo, ni de si en algunas localidades ni siquiera los propios candidatos se han votado a sí mismos, ni de si ha habido alguna localidad en la que sus siete concejalías quedarán ocupadas por los votos en blanco.

Ni de si algún interventor socialista andaluz presuntamente intentó robar a unos policías una agenda electrónica, ni de si algún candidato cordobés se queda sin celebración porque los asistentes se llevaron la comida, ni de si la policía judicial intervino un ayuntamiento onubense por la destrucción aparentemente de documentos municipales.

Ni de si España contará con una nueva presidenta regional en Castilla-La Mancha, ni de si más de cuarenta mil personas se irán al paro, ni de si a siete minutos de abrirse los colegios se cerró uno de ellos al votar todos los censados, ni de si algún presidente de mesa electoral llegó borracho al colegio.

Y por supuesto, menos aún voy a hablar del ‘cambio bolsa de comida por voto’ o toma el voto que yo te lo doy, ni de si desaparecen papeletas o censados, ni de si algún vocal se equivoca de colegio o si se tumba a dormir cuando llega la hora del recuento.

Y menos aún voy a hablar de si Zapatero debería plantearse el adelanto electoral, o si López ha pedido un congreso urgente, o de si habrá primarias, moción de censura, cuestión de confianza o no.

Hoy he decidido no hablar de nada de esto y ciertamente, como el exceso de información me abruma (en cualquiera de sus tres primeras acepciones), os pido disculpas. Hoy no voy a escribir sobre las elecciones. 

jueves, 12 de mayo de 2011

SANSÓN, MI FIEL AMIGO FELINO

Hoy estoy triste, muy triste. Siento un desgarro y un vacío dentro de mí, difíciles de explicar con palabras. Sansón, mi Sansón, te has marchado para siempre. Mi gatito, tú que me seguías a todas partes, a todos los rincones de la casa. Si me duchaba, tú te tumbabas en la toalla a realizar tu aseo matutino, minucioso, sin prisas, pulcro y elegante. Si comía, te ponías junto a mí a ver si cogías algo. Si cocinaba, me seguías a la cocina y te tumbabas a mirarme. Si salía a la terraza, venías a mi lado para que te acariciara. Si me sentaba en el sofá, me acostaba o iba al baño, Sansón, mi buen Sansón, venías a hacerme compañía.

La terraza era tu pasión, echarte la siesta con el trinar de los pájaros, lamerte al sol, inundarte de sus rayos o simplemente observar. Entrabas y salías y me contabas lo que hacías, lo que escuchabas, lo que veías.

Mi madre siempre decía que si los gatos tuvieran santos, tú serías San Sansón. Bueno, buenísimo, un cielete de gato que has hecho que los años de mi vida en los que más cambios he sufrido fueran no sólo más llevaderos, sino inmensamente felices.

Recuerdo el día que empezamos la vida en común, fue un mes de noviembre de hace catorce años. Tú eras un gato callejero hijo de una gata admirable, Pitu. Grande, muy grande, ya con tan sólo cuatro meses pesabas más de seis kilos. Fue mi primer sufrimiento ‘maternal’, porque tuve que llevarte a casa en autobús, entonces llevaba unos meses viviendo en Cuenca, y me obligaron a meter el transportín en el que viajabas abajo, con las maletas. Dios mío que frío debiste pasar, aunque te envolví en un plumífero, fue el peor viaje que recuerdo.

Tú has sido testigo de mis últimos catorce años, testigo, amigo y consuelo, en lo bueno y en lo malo, incondicional, siempre estabas ahí. Amigo irreemplazable.

Y ahora te has marchado, te has ido para siempre. Ahora quedan los recuerdos, silencio y recuerdos en cada uno de los rincones de mi vida, de nuestro hogar, de las rutinas diarias. Ahora en este tiempo, con el trino de los pájaros y los primeros rayos de luz, despertabas al alba y tumbado panza arriba me invitabas a acariciarte el lomo, la panza, la cara, las patas, a peinarte mientras ronroneabas mirándome complacido. Luego me acompañabas a la terraza que te abría gustosamente porque disfrutabas con la brisa de la mañana, de la tarde y de la noche.

Llegado el momento del aseo matutino, en cuanto abría el grifo de la ducha y ponía la toalla de los pies, te acercabas decidido, te sentabas y comenzabas con los lametones de tu aseo, patas, tripa, cara, lomo, no dejabas un trocito de tu pelaje sin limpiar. Y así transcurría la mañana, con música de fondo, juegos, sueños y miradas que hacían que nuestras vidas dependieran mutuamente.

El silencio es terrible, extraño para mí a estas horas, en las que ya habrías venido, Sansón, para llevarme a la cocina para tu ración diaria de pechuga de pavo. Manjar gatuno que devorabas, mientras yo te envolvía en ella las pastillas que si encontrabas solas escupías.

Amabas la compañía, el cariño, las palabras. Conversaciones teníamos en las que tú me contabas y yo te agradecía; yo te preguntaba y tú me contestabas, y si en algún momento decidías que querías dormir un poco, me llamabas con tus suaves maullidos, te miraba, me mirabas y dormías tranquilo porque me habías avisado de dónde estabas descansando.

Recuerdos son los que quedan, miles y miles de recuerdos, de miradas, sentimientos, ronroneos, juegos, un amor de gato.

Con un pelo inusual, brillante, suave, armonioso, una estructura bien armada, fuerte, grande, ancha y unas medidas faciales conocidas, algún antepasado tuyo debía ser gato montés. Sansón eras noble, muy noble, bueno, muy bueno, cariñoso, muy cariñoso. No eras una gato arisco, ni huraño, ni exigente. No nos echabas de tu terreno, nos aceptabas. Sabías ganarte los corazones de todos aquellos que en uno u otro momento de tu vida se acercaron a tí. Tranquilo, juguetón, cariñoso, dulce, bondadoso.

Hoy lloro tu ausencia, el vacío que has dejado, mirando insistentemente hacia la alfombra que ocupabas junto a mí. Como si allí estuvieras esperando que me levantara y te dijera ‘Sansón a dormir’ y complacido aceptaras y subieras a la cama. Las noches se harán eternas sin poder acariciarte la barriga, el lomo, la cara y escuchar tus ronroneos que como una nana melodiosa apaciguaran mi descanso.

Hoy quiero agradecerte, cazador de saltamontes, que me mandaras tu presa. Ese regalo enviado que como muestra de tu caza, dejaste en mi coche para que gratamente se sobresaltaran mi alma, mi corazón, mi esperanza, sabiendo que en tu descanso eterno reinan la paz y la calma. Que continúas con tu instinto y ágil con tus patas. 
 


Gracias Sansón por ese regalo. 
Gracias por los maravillosos años que hemos compartido andanzas. Gracias por tu nobleza.
En mi corazón te he llevado, te llevo y te llevaré.

jueves, 5 de mayo de 2011

MARCILLA contra NESPRESSO

La multinacional estadounidense Sara Lee, haciendo suya la frase del científico Albert Einstein “En tiempos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”, y después de diversos estudios, consiguió en su departamento de I+D una ‘copia’ de las cápsulas monodosis de Nespresso (Nestlé).

Estas cápsulas, comercializadas con el nombre de L´OR espresso (Marcilla) comenzaron a competir en abril del pasado año en el mercado francés, posteriormente en el holandés y desde ayer en el español (L’Arôme Espresso). Con seis millones de cápsulas a la venta en supermercados e hipermercados, Sara Lee intenta ampliar su cuota de mercado de venta de café en cápsulas, parte de la cual ya ocupa bajo la marca Senseo.

En Francia, Nestlé emprendió acciones legales contra esta compañía por violar las patentes de su sistema de café Nespresso; un proceso judicial que todavía está abierto. No así en Holanda, donde no se ha denunciado, y con la duda de si lo hará en España. Deben estar esperando a la sentencia judicial en Francia para poner nuevas denuncias.

Lo cierto es que en principio parece no vulnerar el diseño industrial, si no, estaríamos hablando de competencia desleal, porque la multinacional Sara Lee se estaría aprovechando de la imagen de la marca original.

En este caso tenemos la cápsula monodosis original: recubierta de aluminio y cerrada herméticamente para conservar el aroma y el sabor; opaca para proteger el café de la luz y de diferentes colores para diferenciarlas con facilidad. Y la cápsula monodosis compatible: de plástico transparente con un sistema de agujeros por los que entra el agua; permite ver el producto y oler el aroma y sin colores.

Si analizamos y observamos las dos cápsulas en conflicto, podríamos encontrar similitudes con otros productos con los que ocurre algo similar. Estos otros productos, para que entendamos lo que quiero decir, serían por ejemplo los cartuchos de tinta de las impresoras, o piezas de repuesto en el área de la automoción. Existen marcas que nos ofrecen consumibles o repuestos, parecidos a los originales aunque no iguales, pero que nos ofrecen las mismas prestaciones e incluso, en algunos casos, son mejores que las originales (conocido como aftermarket).

España es en la actualidad el tercer mercado de Nespresso, detrás de Suiza y Francia y el país con mayor número de tiendas (26). Ésta es una de las bazas que juegan a favor de Marcilla: su accesibilidad en la compra. Facilitando la adquisición del producto en establecimientos como Hipercor, El Corte Inglés, Carrefour, Consum, Eroski, Ahorramás y Caprabo, se aseguran estar en la cesta de la compra de más de un cliente para el que es un suplicio ir a una de las tiendas Nespresso, o realizar la compra a través de Internet. La otra baza es que resultan un quince por ciento más baratas que las originales, aunque habrá que ver si en sabores consiguen desbancar a la marca original.

Sara Lee comenzó con una línea de tartas de queso, allá por 1956, pasando posteriormente a ser multinacional de productos de mercado, con marcas tan conocidas en nuestro país como Bimbo, Marcilla, Madame Brioche Martínez, Ortiz, Silueta, Hornimans, Natreen, Pickwick, Prima y Senseo, entre otras.

Con más de 175 millones de estas dosis de café vendidas en Francia en tan solo un año, ¿se verá en los tribunales de nuestro país? La guerra está servida.