Mostrando entradas con la etiqueta guiso. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta guiso. Mostrar todas las entradas

miércoles, 9 de febrero de 2011

Guiso de la bisabuela Ángeles

Gracias a la tradición familiar mantenemos hoy en día en casi todos los hogares recetas de antaño, de aquellas que hacían nuestras bisabuelas, después nuestras abuelas, nuestras madres, ahora nosotros y en un futuro nuestros hijos. La receta que hoy os propongo está dentro de este recetario heredado. Si bien se han añadido algunos ingredientes, sigue manteniendo el sabor de lo auténtico, el sabor de un buen guiso de cuchara.

Si algo bueno tienen estos ricos platos es que se potencia y asienta el sabor de un día para otro; ayer lo cociné y hoy nos lo hemos comido. No lo he cocinado con cacerola, ni con fuego de leña, sino con hornillo de gas y olla exprés. Algunos puristas de la restauración pensarán que eso de cocinar con olla exprés, que no rápida, no es lo mismo, les doy toda la razón, pero les puedo asegurar que sale jugoso y suculento.

Empezamos con unos ingredientes de buena calidad, patatas, zanahorias, alcachofas, guisantes, cebolla, tomate, ajo y ternera para guisar. Las zanahorias y los guisantes son dos ingredientes añadidos a la receta original. Antes con tener patatas, alcachofas y ternera era suficiente. Las alcachofas deben estar prietas, no abiertas, y los guisantes, aunque se puede hacer con guisantes congelados, aprovechando que es la época prefiero hacerlo con guisantes frescos; son más caros sí, pero tampoco comemos este estofado todos los días.

Primero hacemos un sofrito a fuego lento con una cebolla, dos ajos picaditos y una pizca de sal, una vez pochados, le añadimos el tomate troceado para que termine de hacerse. Una vez terminado echamos la carne que estará troceada y la rehogamos bastante. Ya rehogada le echamos un vasito de vino blanco, un poco de azafrán y pimienta en grano. El vino blanco que le pongamos al guiso, recomiendo que sea uno que no nos importe bebernos una copita mientras cocinamos, cuanto mejor sea el vino mejor sabor nos va a dar al guiso.  Le añadimos una pastilla de caldo y un poco de agua para que no se nos pegue y cerramos la olla. Ponemos el fuego fuerte y cuando la válvula empiece a dar vueltas, bajamos el fuego y lo tenemos unos 20 minutos.

Pasado este tiempo abrimos la olla, cuando haya salido todo el vapor, le agregamos las patatas partidas (sin llegar a cortarlas) para que espese más el caldo, las zanahorias, los guisantes (sin la vaina, claro) y las alcachofas cortadas en dos o cuatro trozos, a las que les hemos quitado las hojas externas y hemos pelado el tallo; un poco de agua para que nos quede suelto, un poco de colorante alimentario y si es necesario un poco de sal. Cerramos nuevamente la olla, la ponemos a fuego fuerte y cuando vuelve a dar vueltas la válvula, bajamos al mínimo y lo tenemos así unos 15 minutos. Transcurridos esos minutos, ya tenemos el estofado de ternera listo.

Si pudiera enviaros el olor tan rico que se queda en casa, lo haría, pero por ahora, os tenéis que conformar con las fotografías. Plato único y completo, mañana repetiremos; siempre aprovecho para echar más cantidad y así tener, por lo menos, para un día más.