La receta que os voy a poner a continuación, es muy sencilla de realizar y os garantizo que los resultados son asombrosos. Pero una advertencia, si decidís llevarla a cabo, cuando comáis fuera de casa, nunca pidáis tiramisú, porque podéis sufrir grandes decepciones. Sin quererlo os convertís en críticos gastronómicos. Ni que decir tiene que en ocasiones no es que seáis críticos gastronómicos, es que sencillamente, quien ha preparado el tiramisú para los postres de un restaurante, no tiene ni idea. Os puedo contar que en una ocasión, en un restaurante supuestamente italiano, el tiramisú estaba tan sumamente versionado que no llevaba bizcocho, y no es que no lo tuvieran como ingrediente, es que por ahorrar, lo omitieron.
La receta que aquí os explico la aprendí de mi querida amiga Concha, que a su vez la aprendió de Petra Sensburg, una encantadora señora de Munich (Alemania).
Los ingredientes que vamos a emplear son queso mascarpone, bizcochos de soletilla, café, azúcar, yemas de huevo, amaretto (licor) y cacao. En este caso he sustituido el amaretto por cointreau debido a la falta de suministros en el mueble bar. En cuanto a cantidades, por cada tarrina de mascarpone, que suele ser de 250 gramos, ponemos una yema de huevo y 50 gramos de azúcar. La cantidad de azúcar podemos elegirla nosotros, a mí particularmente no me gusta demasiado dulce y le echo menos.
Primeramente mezclamos las yemas de huevo con el queso mascarpone y el azúcar, hasta que quede una crema homogénea. Por otra parte mezclamos café con un poco de azúcar y el licor; los hipertensos y los niños que no se preocupen, ponemos descafeinado y solucionado. Añadimos unas cuantas cucharadas de esta segunda mezcla a la primera y removemos para que no queden grumos.
Ya tenemos listos los ingredientes. Cogemos un molde rectangular desmoldable o uno normal; hay gente que lo hace en moldes redondos, podemos elegir. En este molde vamos colocando capas, la primera de bizcochos empapados en la mezcla del café, después una de la mezcla de queso y así vamos repitiendo hasta que nos queda al final una capa de queso, la cual cubrimos espolvoreando por encima con cacao o rallando chocolate negro. Una vez terminado, lo metemos en la nevera para que se asiente y se enfríe. Lo aconsejable es, para que coja bien los sabores, prepararlo el día antes. Y listo para deleitar nuestros paladares. Una receta sencilla y deliciosa.
Aviso a mis compañeros de curso, que si mañana llegamos a un acuerdo, prepararé este postre para la fiesta de despedida de la semana próxima.
11 comentarios:
Este ya lo he preparado en ocasiones siguiendo esta receta que nos muestra hoy nuestra "bloggera" y os puedo asegurar que el Tiramisú así preparado está para chuparse los dedos (hasta de los pies...) y tiene toda la razón en lo que dice de los que preparan en según qué restaurantes: a cualquier cosa llaman Tiramisú. Os animo a prepararlo y a disfrutarlo.
Tú sí que sabes Mary, no hay nada como un estómago agradecido. ¿Qué tal la receta de la bisabuela?
Voy Tomando nota...Tiene una pinta estupenda.Grassia por la receta y Salu2 de tu amigo Fermín
Gracias Fermín. Prueba a hacerlo, verás que rico está.
Seguro que está muy bueno. Yo lo hago según la receta personal de una amiga y buena amante de la cocina. Lleva otra elaboración pues también utilizo la clara del huevo en punto de nieve, y alguna cosilla más que me consumen unas cuantas cornucopias de tiempo.
Sigo por aquí en silencio para no hacer ruido y seguir leyendo.
Gracias por tu blog
José Collado
Lo voy a hacer estaba deseando tener una receta así paso a paso y con güena pinta, ademas me encanta el tiramisú, peor este tipo no esos "frikadas" que hacen en algunos sitios.
Besicos.
Mª Ángeles (ya voy resucitando por los mundos de internet)
José, prueba a hacer ésta, te garantizo que se realiza en un santiamén, y que sale...mmmm rica, rica
Mª Ángeles, me alegra verte por estos lares. Bienvenida.
¡Qué éxito ha tenido esta entrada! quedo avisada de es el postre del miércoles, ya os contaré qué tal estaba.
como lo prometido es deuda: EL POSTRE ESTABA DE CHUPARSE LOS DEDOS. me encanta el tiramisú pero lo suelo encontrar o muy alcohólico o demasiado dulce o hecho a 'vaya usted a saber cómo'. Yo creo que ha sido el más rico que he comido nunca. GRACIAS MARISA, además de guardarme la receta, cuando lo coma me acordaré de ti aunque pasen 20 años.
tu anónima favorita
Gracias anónima favorita, me alegro mucho de que te haya gustado, a mí me han encantado tus croquetas.
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